Nada hay en Castilla que permita afirmar un interés por la moneda fabricada por los reyes castellanos con anterioridad a 1500 al menos hasta mediados del s. XIX. Los coleccionistas de medallas antiguas se interesan de manera especial por la moneda antigua, hispánica, romana y visigoda y procuran adquirir aquella que se puede adquirir en las inmediaciones de los lugares donde residen y al menos desde el s. XVIII procuran contactar entre los conocidos en otros puntos para procurar la adquisición de las colecciones o de piezas repetidas. En este contexto, las monedas de otras épocas que acceden a las colecciones lo hacen por adicción con otras monedas antiguas y son tratadas con cierto desdén, sin aprecio por la época y sin bibliografía que apoye nada sobre su clasificación o conocimiento. Al exponer su colección en 1795, Pedro Alonso O Crouley, lo explica así[1]:
“Por la mala conservación y calidad de las monedas de nuestros antiguos Reyes de Castilla y de León, y no haber Autor con quien poderlas cotejar, aunque hay porción de ellas, solo han podido descifrarse las siguientes, y de ningún modo muchas de las arábigas de oro, plata y bronce, por no poseer aquel idioma”.
Precisamente el comerciante gaditano Pedro Alonso O Crouley (1740-1817) es el primero que publica su colección de monedas al traducir una obra literaria de Joseph Addison (1672-1719) titulada Dialogues Upon the Usefulness of Ancient Medals publicada por primera vez en 1721 con el título Diálogos sobre la utilidad de las medallas antiguas el año 1795. Este título se edita y encuaderna conjuntamente con una obra editada en 1794 titulada Musaei O-Crouliani compendiaria descriptio ó Catálogo de las medallas, camafeos, monumentos antiguos, conteniendo una relación de su monetario.
Tan sólo mencionar que un grupo de 24 monedas castellanas componen su monetario (pp. 384-489). La clasificación es más bien aleatoria en las asignaciones, contiene una proporción importante es de oro o de plata y asigna las piezas en función de las iniciales que aparecen en el campo, atendiendo a criterios que no se explican, salvo en un caso en el que menciona cierta tradición en la atribución, como cuando asigna a Alfonso VI las monedas de plata acuñadas por Alfonso X en 1263 al indicar que “esta moneda se atribuye comúnmente a Alfonso VI”. En el cuadro se indican la clasificación actual, las páginas en que describe las piezas, el número de ejemplares y la clasificación que realiza el autor, indicando en negrita la coincidencia con la clasificación actual.
Serie | Catálogo | O Crouley | Clasificación | |
Ag 1263 | p. 385 | 1 moneda | Alfonso VI | |
Meaja 1281 | AR 209 | p. 385 | 3 piezas | “las más antiguas” |
cornado 1286 | AR 211 | p. 385 | 3 piezas | Sin asignar |
pedro I, real | AR 236 | p. 385 | 2 piezas | Pedro I |
Enrique II, real 1369 | AR 252 | p. 387 | Sevilla | Enrique III |
Enrique II, cruzado 1369 | AR 253 | p. 387 | 1 pieza | Enrique III |
Enrique II, cornado, 1373 | AR 261 | p. 387 | 1 pieza | Enrique III |
Enrique II, dinero 1373 | AR 263 | p. 387 | Sevilla | Enrique III |
enrique III, blanca | p. 387 | Burgos | Enrique III | |
Juan II, dobla banda | p. 386 | 1 pieza | Juan I | |
Enrique IV, enrique | p. 387 | Sevilla | Enrique IV | |
Enrique IV, real 1454 | p. 388 | 1 pieza | Enrique IV | |
Enrique IV, medio real 1454 | p. 388 | Sevilla | Enrique IV | |
Enrique IV, cuarto 1461 | p. 388 | Jaén | Enrique IV | |
Enrique IV, cuarto 1461 | p. 389 | 2 piezas | Enrique IV | |
Enrique IV, blanca de la banda, 1468 | p. 386 | 1 pieza | Enrique IV | |
enrique IV, real 1471 | p. 386 | 1 pieza | Enrique II | |
enrique IV, castellano 1471 | p. 388 | 1 pieza | Enrique II | |
Alfonso Ávila, dobla | p. 286 | 1 pieza | Alfonso XI |
[1] p. 384
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